12/05/2018

Mayo de 2018. Revoluciones

Se cumplen 50 años del Mayo francés. Un tiempo de revueltas que conmocionó al mundo. Fueron días de furia y agitación: los jóvenes –y más tarde miles de obreros– ocuparon el centro de la escena, clamando por reformas, hartos de una sociedad que no los conformaba.

Los convulsionados años 60' nos dejaron infinidad de legados en todos los ámbitos: el mensaje de Martin Luther King; las canciones de Los Beatles y Bob Dylan; la efigie hecha bandera del Che Guevara; las reflexiones de una nena llamada Mafalda... Miles de sueños, de ideas, para cambiar una sociedad convulsa.

Medio siglo después surgen interpretaciones de todo tipo: algunos la tildan de "revolución fallida", apenas un reflejo de que el capitalismo estaba encaminado a imponer sus reglas y proclamar "el fin de la Historia"; otros dirán que fue un punto de partida esencial, el grito de hartazgo que encendió una mecha que luego explotaría no sólo en Francia, sino en el resto del mundo.

50 años después nos quedan, apenas unos cuantos lemas:

Abre los ojos, apaga la televisión.

Consuma más, vivirá menos.

Una vez que abres los ojos no los puedes volver a cerrar.

Prohibido prohibir.

Sean realistas, pidan lo imposible.

Olviden todo lo aprendido y comiencen a soñar.

Debajo de los adoquines está la playa.

La imaginación al poder.

Y nos seguimos preguntando, ¿qué queda de toda esa revolución 50 años después?; ¿Sólo los lemas?.

Cómo ha cambiado todo, tan rápido, tan deprisa. Hoy la imaginación ha sido sustituida por pantallas en las que ver la realidad. Los sueños, por... Mejor dejarlo y no hacer reflexiones sobre ello. Sigamos adelante con la nueva revolución. La silenciosa. Esa que no se siente con gritos, pero que avanza, como el agua, gota a gota.

Y seamos realistas, pidamos lo imposible, sin que eso sea un lema de ningún partido político de la actualidad, sino un simple deseo... Abramos los ojos y, apaguemos la televisión y, todas las pantallas que intentan enseñarnos una realidad que no es autentica. Sigamos soñando, sean como sean nuestros sueños.

Feliz primavera... 50 años después. Feliz semana

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