Esta noche se nos fue un guerrero del Arco Iris. Tochtli, un hermano del Arco Iris, dejó su cuerpo y, como el Quetzal vuela hacia otros mundos ya libre. Me dicen en México que le van a velar y habrá una gran fiesta. Su gran y poderoso espíritu ya está libre, volando por encima de los dolores y sufrimientos. Y me alegra.

Con el tiempo, hemos aprendido a no dramatizar la muerte, en México saben mucho de ello, aunque duela en lo profundo perder a un ser querido. En éste momento, no quiero dejar que el dolor y las lagrimas llenen este espacio. Me quedo con los recuerdos. Con su poderosa presencia. Con sus silencios llenos de sabiduría. Con su larga melena negra de indio. Y con la imagen de mi mano en su pecho, como el tributo de todo el amor que le profesábamos.

La vida continúa... Y nosotros seguimos camino. Dando gracias por lo que tenemos, por lo que somos, por lo que amamos.

Atrás dejamos las experiencias de ese congreso de "Vida después de la vida" de Albacete. Muchos encuentros, abrazos, sentimientos. Y el ejemplo de esa niña María que llenó el escenario de luz. Gracias también a ella, al padre Ángel y, a Rafael Campillo y su equipo por el trabajo realizado. Gracias también a todos los asistentes al Congreso y a los que vinieron a ver el programa que realizamos allí. Fue un placer. Seguimos camino. En breve nuevos programas especiales desde sitios únicos. Os seguiremos informando.